viernes, 16 de diciembre de 2011

¿Qué aprendiste de tu viaje?

- ¿Qué aprendiste de tu viaje? -
Que casi siempre hay margen...
para sorprenderse y aprender.
Para anotarse cosas y extraer...
Me acuerdo de la piedra,
en mitad del camino,
dura y grande, no inamovible,
ni creciente como la hiedra.
Mi mente la sorteó,
al rato otra piedra apareció.
Esa vez la brinqué...
y seguí andando.
¿Y asabes?
otra piedra hizo aparición,
y en esa ocasión,
la hice a un lado y continué.
Así hasta que llegué,
donde quería ir.
Descubrí y aprendí,
que casi siempre hay piedras.
Hay muchas maneras de afrontarlas.
Rodeándolas, saltándolas,
sacándolas del camino...
¡y muchas posibilidades más!
Otro día te contaré otra historia,
la del hombre que tenía una mochila,
una mochila llena de piedras.
A cada km que recorría
iba dejándolas hasta quedarse vacía.
Para aliviarse supongo que lo haría,
aunque me gusta pensar que también lo hacía,
para que otros arpendieran y apreciasen,
como y por donde pisar en esta vida,
y a tomar decisiones sencillas,
para que el día de mañana,
cuando se encuentren ante una murallita,
no se den media vuelta, ni se rindan,
sino que piensen como podrían
seguir adelante y vivir día a día.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Eres un verso...


Tú también eres un verso,

¿Sabes a quien me refiero?

a tí, el que me está leyendo

¿Qué por que eres un verso?


Todos tenemos algo bueno,

¿no me crees? pues veremos,

leeme o que pase el tiempo,

 y sino me mandas al infierno.



Ahora mismo te lo demuestro.

Acaso tu en este mundo nuestro

no diste gracias por no estar muerto,

no has llorado, reído, o dado un beso,


Seguro que lo has hecho,

antes o después de eso,

o leyendo un libro abierto,

o formando parte del cuento.


Aunque nada de ello hubieras hecho,

seguirías teniendo algo bueno,

a saber que el verte a mi leyendo

me hace sentir satisfecho.